domingo, 29 de marzo de 2020

Economía feminista, hoy mas que nunca


Capitulo 3: Economía feminista



La crisis sanitaria por Coronavirus está dejando al descubierto también una crisis sistémica que ha arrastrado y profundizado por mucho tiempo las desigualdades sociales y la degradación generalizada de las condiciones de vida. El sistema socioeconómico que habitamos ha necesitado de la explotación de la tierra y de millones de personas para el beneficio de unas pocas, desde una lógica no sólo capitalista, sino profundamente racistas y heteropatriarcal.
Por eso, creemos en la urgencia de pensar otra economía que ponga en el centro la sostenibilidad de la vida, la cultura de los cuidados y los valores colectivos de reciprocidad y cooperación. Volcarnos a los saberes y prácticas de los pueblos originarios y de las comunidades rurales que mantienen una lucha histórica por el cuidado de la naturaleza, la soberanía alimentaria y el resguardo de las semillas; así como también a la experiencia de las mujeres en cuanto a la economía de los cuidados y la demanda del movimiento feminista para democratizarlos.
Hoy es tiempo de replantearnos qué tan profundos son los cambios que necesitamos, pues vivimos bajo un paradigma que se recrudece cada vez más en los territorios y cuerpos sistemáticamente vulnerados. Se dice que el virus COVID 19 no discrimina, pero hoy quien muere es la gente más pobre; el desempleo y la explotación laboral recae en los sectores populares, y el trabajo reproductivo y de los cuidados, hoy más necesario que nunca, se intensifica en las mujeres.
Nuestra invitación en tiempos de cuarentena es a la reflexión y generación de estrategias colectivas y solidarias para el Buen Vivir. A conocer las distintas experiencias de resistencias de pueblos y movimientos sociales que nos permitan volver con mayor fuerza a la revolución que iniciamos en octubre.
Por eso como Marcha Mundial de Mujeres-Chile, queremos compartir el trabajo que hemos venido generando en alianza con otras organizaciones y que creemos puede aportar e inspirar esta lucha social contra este sistema que precariza la vida.
Les invitamos a ver este video que aborda parte del trabajo realizado en diciembre de 2019, cuando se realizó la Carpa de las Mujeres dentro del marco de la Cumbre de los Pueblos. Jornada en que abordamos la Economía Feminista y la Soberanía Alimentaria como temáticas y prácticas fundamentales para la construcción de una sociedad justa y en armonía con la naturaleza.

Link del video: https://youtu.be/igp6HVRU_xs

¡Resistimos para vivir, Marchamos para transformar!

Violencia estructural en tiempos de Covid 19


En tiempos de (neo) fascismo velado bajo discursos de bonificaciones y leyes que no tocan ni un mínimo el aparataje neoliberal, es necesario hablar de la violencia estructural que vivimos como mujeres. Hemos visto al pueblo chileno y mapuche sometidos a una necropolítica sistemática, con masacres en las calles, y en Wallmapu desde hace siglos. Una democracia que permite la represión y coarta nuestra autonomía, y en el caso de las mujeres, también la hemos vivido en la indolencia histórica con cada feminicidio.
Desde el feminismo crítico, planteamos que no todas las mujeres somos iguales: en un sistema patriarcal que desde sus raíces ha sido colonial y se ha adaptado a todos los modelos económicos a lo largo de la historia. Así vamos deconstruyendo las subalternidades y dándoles su propia voz (campesinado, proletariado, mujeres, etc.) ,ñvistos como categoría “monolítica” con una identidad única en ideas de Gayatri Spivak (1985). Las mujeres populares tensan la cooptación del feminismo, maquillado a través de la inconsistencia de figuras que defienden ideas de nuestra lucha, pero apoyan con sus rostros la industria del retail, olvidando que el 24 de abril de 2013, quedó al descubierto la muerte de 1.134 personas (en su mayoría mujeres) en el colapso de una fábrica textil conocida como Rana Plaza en Bangladesh.
Las mujeres hemos guardado los otros saberes contrahegemónicos; las mujeres de pueblos originarios y afrodescendientes luchando contra el racismo; y las mujeres trans evidenciando el esencialismo del sistema sexo-género. Aún la maternidad es un mandato que sigue otorgando al Estado el control de nuestras cuerpas. La heterosexualidad obligatoria, los cánones estéticos y las políticas de equidad disfrazadas en discursos convenientes a los organismos internacionales, nos incomodan, porque justamente se acomodan a la estructura patriarcal.
Con pueblos disociados según cuánta capacidad de deuda tenga, el ilusorio crecimiento ha visto la naturaleza como un recurso y no como parte esencial de lo que somos. El despojo de una vida digna con el extractivismo, que seca la tierra y las aguas; o las inmobiliarias que retroexcavan hábitats y vecindarios. La crisis hídrica expone que el discurso sanitizador e higienizador del Estado chileno se hunde con comunidades enteras sin agua, por la alteración irreversible de sus territorios con el negocio de la agroindustria, forestales y proyectos hidroeléctricos tutelados por la clase política burguesa.  
Comprender que nos necesitamos, como tramas de interdependencia, en palabras de Judith Butler (2006), a pensar en «comunidad», que Silvia Federici define como “un tipo de relación, basada en los principios de cooperación y de responsabilidad entre unas personas y otras, respecto a la tierra, los bosques, los mares y animales” (2013).  
Desmontar la precarización de la vida de las mujeres a través de los designios como el trabajo doméstico y cuidados “por amor”, la feminización de la pobreza con trabajos esporádicos, las políticas inútiles ante la violencia en contexto de pareja, la educación sexista que anula nuestras cuerpas de placer y emancipación. El patriarcado a través de una violencia estructural nos confronta a mantenernos unidas y agudizar las contradicciones que se hacen más patentes con los fenómenos sociales recientes.
Les invitamos a ver este video que aborda parte del trabajo realizado en diciembre de 2019, en la Carpa de las Mujeres en el marco de la Cumbre de los Pueblos.

Link: https://youtu.be/OiSECMT17fc

¡Resistimos para vivir, marchamos para transformar!


Resistimos para vivir, marchamos para trasnformar

La Marcha Mundial de las Mujeres, presenta este video que recoge las opiniones de mujeres activistas de organizaciones representativas del movimiento feminista nacional e internacional y de las organizaciones pertenecientes a los movimientos sociales, que en solidaridad y bajo una convocatoria unitaria, vinieron a entregar sus propuestas y alternativas frente a la crisis climática que vive nuestro planeta.  
Somos las mujeres las que en el mundo sufrimos el mayor impacto frente al cambio climático, y durante los días que se desarrolló la Carpa de las Mujeres, en el marco de la Cumbre de los Pueblos - 2019, se evidenciaron y denunciaron las problemáticas y los obstáculos por parte de las grandes corporaciones y transnacionales que coludidas con los gobiernos, se oponen a las reales soluciones para disminuir los gases de efecto invernadero.
Para una justicia ambiental y climática, sostienen los movimientos campesinos a nivel mundial y las redes sociales ambientalistas, que sólo un cambio de sistema político, económico y cultural salvará al planeta tierra.
Hoy mas que nunca estas propuestas que sostienen las organizaciones sociales y las mujeres reflejan que no estamos equivocadas cuando denunciamos las inconsecuencias de un sistema capitalista basado en el gran capital y no en la vida de las personas. Estamos asistiendo a una epidemia mundial que ataca a millones de seres humanos en el mundo y que evidencia la inconsistencia del sistema capitalista con su acumulación desmedida de riquezas por parte de unos pocos, mientras son millones de habitantes en el mundo que tienen muy pocos elementos a su favor para enfrentar las crisis sanitarias y económicas como las que estamos viviendo hoy (hacinamiento, migración forzada, carencia de medios higiénicos, despidos laborales masivos, violencia hacia las mujeres, escases de alimentos, militarización y represión de las voces libertarias, etc.).
Este contagio universal nos alerta una vez más sobre la precariedad de la vida y lo expuestos/as que estamos, junto a la depredación de la naturaleza que también se encuentra en un momento de crisis, porque la vida misma del planeta tierra está en peligro y somos parte de ella. Nuestros cuerpos, como nuestros territorios se encuentran en riesgo junto con la madre tierra, por eso nuestra consigna en la Carpa de las Mujeres fue: ¡Contra toda violencia neoliberal, clasista, racista y patriarcal, Luchamos para Transformar!, hagamos entonces de nuestras resistencias nuestra fortaleza para seguir viviendo y transformar este sistema!

Link del video: https://youtu.be/IfZw176ylnA

domingo, 22 de marzo de 2020

Comunicado de la Marcha Mundial de Las Américas. Evaluación de la situación continental de las Mujeres después del 8M2020


A días de haber tomado las calles para levantar nuestras voces contra las violencias que sufrimos las mujeres en nuestros territorios nos reunimos de forma virtual para evaluar nuestras acciones y sus resultados.

Las mujeres nuestramericanas este 8 de marzo feminista nos levantamos y dimos muestra de la capacidad que tenemos de organizarnos y convocarnos en toda nuestra diversidad. Se tomaron las calles desde la provincia de Quebec hasta Argentina, el caribe también se hizo sentir, y si bien hubo intentos de represión en territorios como Nicaragua o Bolivia en ninguno pudieron amedrentar a las mujeres. Todas las coordinaciones nacionales de la Marcha Mundial de las Mujeres  hicieron sus llamados a la V Acción Internacional.

Sin embargo, más allá de la alegría que da encontrarnos y saber que somos muchas, hoy tenemos que decir que vivimos en territorios que castigan fuertemente los cuerpos de las mujeres.

El mismo 8 de marzo, mientras las calles vibraban con la furia feminista se cometieron femicidios en México,  Honduras, Venezuela,  y Argentina. Brasil, México, Argentina, Honduras, El Salvador, Guatemala y Bolivia son los países más peligrosos para las mujeres y el continente Americano es la segunda región más peligrosa para las mujeres del mundo.
 
Los femicidios en toda la región están amparados en la impunidad que otorga sistemas de justicia y sociedades que se niegan a actuar y en medios de comunicación que dan la espalda al problema y se empeñan en ser reproductores de la violencia machista.

Pero, el femicidio no es la única calamidad que nos azota. 

Mientras compartíamos los diferentes reportes, en Chile la oficina de las compañeras de Anamuri era cercada por un muro de concreto colocado en la calle, de allá nos llegan noticias sobre la represión cotidiana que están sufriendo, allanamientos, detenciones arbitrarias, violación al libre transito y al derecho a la información.

Noticias similares tenemos desde la hermana Bolivia, quienes tuvieron una movilización sin precedente este 8M.  Marcha que podemos describir como un acto de gran valentía que convocó a una gran diversidad de mujeres decididas a resistir al golpe y marchar para transformar su país.

A todo este panorama se suma la pandemia del Coronavirus y lo que significa de recargo de trabajos para los cuerpos y vidas de las mujeres, tanto como de desafíos para continuar con nuestras luchas, construcciones de alianzas y fortalecimiento de organizaciones en el marco de la cuarentena.  Ahora, más que nunca,  se hace visible que la vida y el bienestar de los pueblos debe ser el centro, como lo plantea las propuesta de la economía feminista.

Son tiempos difíciles y complejos donde el patriarcado en alianza criminal con el neoliberalismos y los coservadurismos más rancios pugna por sumir a todos nuestros territorio en la barbarie capitalista. Sin embargo, hoy más que nunca resaltan las fortalezas de nuestras capacidades para inventar y reinventarnos día a día, hoy más que nunca estamos convencidas que juntas somos invencibles. Hoy mas que nunca RESISTIMOS Para VIVIR, MARCHAMOS Para TRANSFORMAR
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