La celebración se sobrepone a las limitaciones que impone la pandemia del Covid-19 y se reinventa desde la virtualidad. Aunque las coordinaciones nacionales han manifestado ciertas tristezas por no poder encontrarse presencialmente, asumen esta modalidad de encuentro como un acto de resistencia y la oportunidad para sumar a más mujeres de los territorios, por lo que se espera un mayor número de participantes por delegación.
El encuentro de las Américas parte de las conclusiones del XI Encuentro Internacional celebrado en Bilbao el año 2018, donde se destacó la agudización del conflicto capital-vida y la necesidad de fortalecer la posición del feminismo internacional popular como antisistémico y arraigado en procesos permanentes de construcción de propuestas y alternativas. Luego de más de un año de la aparición del Covid-19 queda más que al descubierto lo irreconciliable de las lógicas del sistema de opresión capitalista-patriarcal-racista con las de la vida. Es así que este espacio se plantea como la continuación de debates sobre temas como la economía feminista como estrategia para la transformación, la formación del feminismo popular como un proceso permanente y cómo encarnar esas ideas en los territorios.
El encuentro de Las Américas responde al llamado del Comité Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres, a hacer análisis regionales sobre las realidades territoriales, estrategias para seguir fortaleciendo la organización y las articulaciones con otros movimientos, para llevarlos a un espacio más amplio de construcción. Así mismo, es un primer espacio de construcción del consenso necesario para la transición del Secretariado Internacional hacia una nueva coordinación nacional y la conformación del Comité Internacional.
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