El 24 de abril del
2013, el derrumbe de los edificios de Rana Plaza en Bangladesh, dejó en
evidencia las detestables condiciones laborales en las que se encontraban miles
de mujeres al interior de fábricas textiles pertenecientes a la industria de la
moda. La lógica capitalista-patriarcal-colonial con la que operan impunemente estas
empresas transnacionales, ocasionó ese día la muerte de más de mil trabajadoras
y el doble número de heridas, demostrando que no fue un accidente, sino el
resultado de la precariedad y explotación que alimenta el capital en la vida de
las mujeres más pobres.
Para denunciar este
hecho a nivel mundial y para mantener en la memoria a nuestras hermanas, desde
el 2015 la Marcha Mundial de las Mujeres estableció todos los 24 de abril como
el día de solidaridad y acción global. 24 horas de acción internacional que
resignifican el desastre de Rana Plaza, para evidenciar cómo en el presente se
sigue perpetuando de distintas maneras la violencia hacia las mujeres dentro
del perverso sistema neoliberal en el que vivimos.
En Chile, este 2018 la
MMM en conjunto con organizaciones amigas, realizamos de manera simultánea dos
acciones territoriales en las que nos tomamos la calle para expresar de manera
fuerte y clara que las mujeres organizadas seguiremos luchando contra el
sistema de dominación imperante, caracterizado por originar y reproducir de
manera entrelazada jerarquías de género, raza y clase. En este sentido, el
trabajo feminista y en red que plasmamos en dos murales distintos, tanto en el
sur como en el centro del país, simbolizan también la lucha contra el pérfido
individualismo capitalista, pues cualquier batalla que demos, ya sea contra el
racismo, la pobreza, machismo u otra, debe desarrollase a partir de lo
colectivo y en comunidad.
Es así como en
encuentros previos a pintar los murales, nos reunimos a planear lo que creíamos
prioritario de manifestar en las paredes, considerando el contexto local. Nos
juntamos en varias oportunidades con nuestras compañeras feministas aliadas,
nos conocimos, conversamos, nos indignamos por el nivel de violencia que existe
en los territorios, pero también hubo tiempo para las risas y el amor entre
nosotras. Entretejimos deseos de cambio, resistencias y experiencias, que se
plasmaron en dos maravillosas jornadas.
En la comuna de San
Ramón, con La Asamblea de Mujeres La Bandera, se realizó todo un día de muralismo
con la finalidad de visibilizar la violencia con que opera el machismo, el
sexismo y la misoginia en contra de mujeres y niñas. Con la frase “Todas Juntas
Contra todas las Violencias” y una muralla llena de dibujos de mujeres de
distintas edades, colores y estilos, con la estética tradicional de la
MMM-Chile, quisimos hacer un llamado especialmente a las vecinas sobre la
importancia de la sororidad y de la organización popular y territorial para
luchar en contra de las violencias de género, cuestiones primordiales para
construir comunidad, según la Asamblea de Mujeres quienes con acciones como
estas, alientan a las vecinas a levantarse contra el machismo.
La jornada estuvo
marcada por momentos muy especiales para todas. Desayunamos con la Escuelita
Comunitaria La Bandera, la que en ese momento se preparaba para realizar clases
de español para vecinos y vecinas haitianas; compartimos con niñas/os que todos
los sábados se juntan en la sede social a aprender y jugar. Contamos con la
motivación y el apoyo de muchas personas, con quienes sacamos adelante el mural
que ahora mira a quienes transitan por una concurrida esquina de la población
La Bandera.
Mientras que en
Concepción, nuestras compañeras de la Marcha Mundial de Mujeres Fío Fío, en conjunto
con las amigas del Sindicato La Brocha, realizaron un gran mural que simboliza la
lucha y resistencia de las mujeres contra el extractivismo que ejercen grupos
económicos en la octava región. Con el lema “Trenzando Fuerzas por Tierras,
Aguas y Semillas Libres”, expresaron la necesidad de enfrentar de manera
colectiva y organizada a quienes amparados en las políticas neoliberales,
ejercen de manera impune fuertes violencias contra los territorios, las mujeres
y sus comunidades, priorizando los intereses del mercado por sobre la vida. Así,
desde el muralismo como expresión artística y política, ocuparon el espacio
público para dar cuenta que es fundamental construir un feminismo que considere
la interdependencia que las personas tenemos con la naturaleza, fortaleciendo
la reciprocidad, los bienes comunes y no la explotación mercantil de unos pocos.
El mural, se encuentra en el barrio Lomas Coloradas, en la comuna de San Pedro
de la Paz, Concepción.
Las acciones que
realizamos para las 24 horas de acción nos motivan a seguir construyendo un
feminismo por la defensa de nuestros cuerpos y territorios libres.
¡Porque creemos que
otras formas de vivir son posibles!
¡Seguiremos en marcha
hasta que todas seamos libres!
Danixa Navarro Figueroa
Mira los videos
relativos a ambas jornadas en: