Acompañar un aborto, es estar, comprender, conocer, para
poder facilitar, guiar sin invisibilizar ni aplastar.
“En todos los tiempos, en
todos los idiomas,
en todas las culturas … las mujeres abortamos”
“Nan tout tan eki egziste
yo, nan tout lang ki egziste yo,
nan tout kilti ki egziste yo ... Fanm yo
deside fè avòtman”
El siguiente texto
corresponde a la presentación escrita para el mini manual de aborto con
medicamentos en creyol haitiano.
Por *Adela Sonqo
En plural, desde Adelitas**:
Para nosotras, entre muchas
posibilidades que se abren con los procesos migratorios hacia Chile (ampliación
del horizonte, aprendizajes, enriquecimiento de las experiencias de ida y
vuelta, espejearnos, resonar en otras, etc.), una de las cuestiones más
potentes y desafiantes es que nos sitúa en Abya Yala, en América Latina, en
Centroamérica, y se nos hace urgente revisar nuestros marcos de referencia y
AMPLIAR EL HORIZONTE DE NUESTROS ACTIVISMOS.
Pou nou, ant anpil
posiblite ki ouvè ak pwosesis migrasyon nan peyi Chili (elaji orizon an,
aprann, eksperyans anrichisman retounen ak lide, gade nou nan glas, pwolonje
nan lòt moun, elatriye), youn nan pwoblèm yo ki pi pwisan ak defi se ke li mete
nou nan Abya Yala, Amerik Latin nan, Amerik Santral, epi sa fè nou gen ijans
pou revize estrikti nou yo ak elaji sijè ki abòde aktivis nou an.
INVITAMOS A TODAS/ES LAS/ES
QUE QUIERAN HACERSE PARTE (O ESTÉN SIÉNDOLO) DE ESTAS CONVERSACIONES.
Nou envite tout / KI MOUN KI
VLE VINN FÈ PATI se (oswa santi li konsa) nan konvèsasyon sa yo.
Para acompañar a mujeres
migrantes en sus procesos de aborto desde un enfoque y quehacer feminista
-creemos- es importante conocer cómo es la situación del aborto también en el
país de origen, cuáles son los "entrecruzamientos" culturales,
religiosos, políticos, sociales y de salud pública que lo atraviesan,
preguntarnos cuáles son los temores que enfrentan las mujeres migrantes cuando
deciden abortar en Chile, ¿serán los mismos que para las mujeres chilenas?, ¿a
qué se exponen las mujeres migrantes cuando deciden abortar y que nosotras
-desde nuestros privilegios- no estamos considerando? Acompañar un aborto no es
sólo entregar información, es estar, comprender, conocer, para poder facilitar,
guiar sin invisibilizar ni aplastar. Y para eso, creemos, tenemos que escuchar,
interpelarnos y aprender.
Esta versión del mini
manual de aborto con pastillas de la red Con Amigas y en la Casa surgió de la
necesidad de poder comunicarnos directamente con mujeres haitianas cuyas
parejas comenzaron a escribir a las amigas. El resultado es fruto de un trabajo
en red con nuestras compañeras de Mansa Ballena de Argentina y con las Amigas y
en la Casa de Santiago y Valparaíso. Y sobretodo es un trabajo de solidaridad
con compañeras en República Dominicana, país donde se realizó la traducción al
kreyol haitiano. El ejercicio de traducir el texto se hizo en dupla entre una
compañera feminista chilena y una haitiana, ambas viviendo en Dominicana.
Sabemos que fue un trabajo muy amoroso y cuidado, intentando no solamente
transmitir información sino tratando de darle una cadencia a la traducción para
hacerla más acogedora. Además, esta versión fue revisada por una compañera
haitiana en Chile. Agradecemos muy especialmente este apoyo generoso y de mucha
confianza porque, lo sabíamos, no es un tema fácil de abordar para ellas.
Aprendimos con este manual
que el aborto en Haití no solamente está penalizado y criminalizado por la Ley,
sino que además es muy penalizado socialmente. Constituye aún un tabú. Animarse
a conversar de aborto implica en sí mismo, valentía, confianza y desobediencia.
En singular. Adela escribe:
Desde que recuerdo he pensado que las cosas que no me
enseñan son las que más me interesa aprender.
En el colegio, por ejemplo ¿Dónde
están las mujeres en la historia? ¿Qué pasaba en el resto de los países de
América Latina cuando en Chile se luchaba por la independencia, se iniciaba una
nueva reforma educativa o vivíamos en Dictadura? ¿Cuál es la historia de mis
ancestros? ¿Por qué se habla de lxs mapuche en pasado si siguen existiendo?
¿Por qué valores que mi familia
laica me enseñó -como la solidaridad, la bondad, el sentido de
justicia- se los apropia la iglesia?
Cuando empecé a involucrarme, como feminista, en la lucha
por el aborto libre, descubrí que hay hartas cosas que no nos han dicho y que
vale la pena conocer. Enumero algunas:
- Que la Organización Mundial de la Salud - OMS, considera el aborto con medicamentos como una de las formas más seguras para la salud de las mujeres.
- Que el misoprostol es considerado por la misma organización como un medicamento esencial para la salud de las mujeres, sin embargo, en Chile está prohibida su venta desde el primer gobierno de Bachelet. Aunque en todos los hospitales hay, pues se usa para inducir partos.
- Que su uso abortivo lo descubrieron mujeres en Brasil, no la medicina.
- Que la Organización Mundial de la Salud - OMS, considera el aborto con medicamentos como una de las formas más seguras para la salud de las mujeres.
- Que el misoprostol es considerado por la misma organización como un medicamento esencial para la salud de las mujeres, sin embargo, en Chile está prohibida su venta desde el primer gobierno de Bachelet. Aunque en todos los hospitales hay, pues se usa para inducir partos.
- Que su uso abortivo lo descubrieron mujeres en Brasil, no la medicina.
- Que las mujeres que abortan son católicas, evangélicas,
casadas, solteras, adolescentes, cuarentonas, pobres, cuicas, están casadas con
médicos, son sobrinas de pacos, anarquistas, estudiantes, chilenas, migrantes,
son víctimas de violencia o abuso sexual por parte de sus parejas o de los
hombres con los que se relacionan, han sido abandonadas por sus parejas.
Son madres de uno o varios hijes o desean ser madres en el futuro o
no quieren serlo nunca.
También, aprendí que el aborto con
medicamentos hasta la semana 12 es un proceso sencillo, seguro, que puede
realizarse de manera autónoma, sin complicaciones. Mucho más sencillo
incluso que parir. Aprendí de mis compañeras que una mujer en una relación heterosexual
tiene, estadísticamente más riesgo de morir a manos de un varón por violencia
femicida que por un aborto con medicamentos. Aprendí que en promedio las
mujeres abortamos 2 veces en nuestra vida. Y que es falso que el aborto deja
secuelas, pues la mayoría de las veces las mujeres se sienten aliviadas y
algunas incluso sienten que han crecido en autonomía y libertad.
Como activista feminista por el
aborto libre y por los derechos migrantes, quisiera aprovechar este espacio
para dejar planteada un inquietud que es interés de Adelitas que aquí se
converse y que surgió como interrogante en Valparaíso, y es la necesidad de
volver a preguntarnos -nosotras las feministas por el aborto libre- si hemos de
abandonar la lucha por el aborto legal cuando hay mujeres que han venido
migrando por una serie de violencias económicas, de género, estatal, ambiental,
racial, sin los privilegios que nos otorga la ciudadanía, y que por tanto
viven el cotidiano sintiendo una vulnerabilidad que podría reducirse si
pudiesen tener la tranquilidad de la "legalidad". Siempre dejando
claro que el aborto autónomo es seguro y que las mujeres abortamos y lo
seguiremos haciendo. Y es que para mí, cuestionar mis privilegios de mujer
blanca mestiza con una nacionalidad que coincide con el país en que vivo, en
este momento, pasa por al menos hacerme esas preguntas y abrirlas.
Para acceder al blog y
descargar su contenido ir a:
*Adela
Sonqo, educadora activista feminista y antirracista. Luchadora por los derechos
de niñas, niños, niñes y adolescentes y por el derecho a migrar. Fue migrante
en Argentina y hoy no vive en el mismo lugar donde nació. Cruzar fronteras hace
parte de su historia de vida y de su activismo.
**ADELITAS
es un colectivo artístico feminista, interdisciplinario y militante, integrado
por mujeres, que nació en 2013. En este colectivo confluimos mujeres de
distintas disciplinas artísticas y de las ciencias sociales que nos reunimos
para llevar a cabo realizaciones audiovisuales, gráfica y publicaciones como
aportes a las distintas luchas feministas que en nuestro país encaran multitud
de movimientos y organizaciones sociales. Así, queremos aportar a la
visibilización de prácticas feministas populares para la construcción de un
feminismo decolonial latinoamericano en nuestro país.
Es un
colectivo horizontal en su funcionamiento, que creemos en la autogestión y en
el trabajo en redes. Nos valemos de las redes sociales por internet para
difundir nuestras producciones y reconocemos la importancia de participar en
los circuitos artísticos alternativos, populares y con un enfoque social.