Queridas compañeras, amigas, activistas y luchadoras,
Nosotras, mujeres de la Marcha
Mundial de las Mujeres, unimos nuestras voces para rendir homenaje a las luchas
históricas y llenas de vigor de las mujeres y de los movimientos feministas de
todo el mundo.
Denunciamos el contexto político
mundial, marcado por la creciente toma de control de gobiernos por parte de
partidos de derechas, que expresan odio, racismo, misoginia, intolerancia y demás
formas de discriminación. También afrontamos la agudización y radicalización de
la violencia militarista que se emplea para controlar nuestros territorios:
cuerpo, mente, tierra, agua, bosques, conocimiento e incluso nuestro pasado histórico,
nuestro presente y futuro, para mantener el patriarcado, el capitalismo
neoliberal y el neocolonialismo como paradigmas prevalentes. Al mismo tiempo,
el discurso del desarrollo pierde sentido cuando las élites políticas acumulan
riqueza, empañadas de corrupción e impunidad y cuando las frágiles
instituciones nunca rinden cuentas a los pueblos.
Las injusticias climáticas también
aumentan en todas las regiones, destruyendo formas de subsistencia y provocando
muertes sobre todo en las comunidades pobres. Los Estados-nación no logran
avanzar en sus compromisos con la justicia climática y siguen proponiendo
falsas soluciones. Instamos al mundo a avergonzar al presidente de los Estados
Unidos por el retroceso que supone su rechazo del programa de acción para el
clima. Igualmente, su discurso de “Estados Unidos primero” concede más poder a
las empresas estadounidenses para que sigan contaminando, despojando a
comunidades locales y explotando mano de obra por todo el mundo, igual que se
hizo hace siglos con la esclavitud. Como bien sabemos, las mujeres del sur, las
migrantes, las mujeres de color, indígenas y las que representan una minoría
sexual pagan con sus propios cuerpos y con su trabajo el precio del crecimiento
económico, sin ninguna recompensa.
En este contexto, las mujeres
del norte y del sur afrontan hoy en día la mayor agresión contra sus derechos,
que repercute en la creciente violencia en forma de feminicidios, migración
forzada (que desemboca en la explotación de las mujeres), traumas y muerte.
Estas razones son suficientes
para solidarizarnos con nuestras compañeras y con todas las mujeres que luchan.
• En toda África,
las mujeres resisten a numerosas formas de violencia neocolonial perpetradas
por compañías transnacionales del sector extractivo y de la agroindustria,
que
invaden las comunidades y destruyen sus medios de sustento, empobreciéndolas.
Ante estas realidades, las mujeres y niñas sufren violaciones, matrimonios
forzados y embarazos precoces, lo cual limita su acceso a la educación y les
impide llevar una vida digna.
• En el Mundo Árabe
y en Oriente Medio, las mujeres resisten a los grupos
fundamentalistas que siembran el terror en las comunidades y exponen a las
mujeres a numerosas formas de violencia y brutalidad, incluida la esclavitud.
Las mujeres están respondiendo con mecanismos de autodeterminación y
autodefensa.
• En las Américas,
la izquierda está siendo reemplazada por gobiernos de extrema derecha que están
destruyendo importantes logros de varias décadas y vuelven a traer agendas
neoliberales que sirven a los intereses capitalistas. Las mujeres resisten
defendiendo los derechos fundamentales y los derechos de la naturaleza y los
bienes comunes, y en consecuencia se enfrentan a que se criminalice su lucha,
mutilaciones y asesinatos.
• Asia sufre históricamente
los efectos del colonialismo y del neoliberalismo. En la actualidad, mientras
la pobreza aumenta a consecuencia de que las multinacionales hayan
intensificado el control territorial, con la protección de las políticas
neoliberales globales, las mujeres están mucho más expuestas a la explotación
laboral, la violencia sexual y la trata.
• En Europa, en
distintas regiones, las mujeres se están oponiendo al retroceso en su derecho
al aborto, impuesto por fuerzas cada vez más fundamentalistas, sobre todo
radicales que se están haciendo con el control de los procesos de toma de
decisiones en los Estados. Se están utilizando las medidas de austeridad y la
seguridad para justificar el renacimiento de un nacionalismo radical que
provoca intolerancia hacia las migrantes y otras minorías.
Para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, apoyamos
la propuesta de un Paro Internacional de
Mujeres porque creemos en la necesidad de construir y reforzar nuestro
movimiento internacional feminista como motor de solidaridad internacional de
mujeres. Valoramos la autogestión de mujeres en sus contextos de lucha locales,
nacionales y regionales. Nos unimos como mujeres globales, con la misma voz que
alzamos en nuestro X Encuentro Internacional “mujeres en resistencia,
construyendo alternativas para un mundo mejor” porque, como dijimos,
nuestro movimiento es nuestra alternativa. Creemos que al unir esfuerzos con otros
movimientos de mujeres activos en este llamado, ¡reforzaremos la lucha en torno
a preocupaciones comunes y cobraremos más esperanzas!
No obstante, seguimos
destacando las Acciones Globales que planificamos durante nuestro X Encuentro
Internacional, como:
• el 24 de abril, - “¡Rana Plaza está en todos lados!”, Día
Internacional en el calendario de la MMM, donde actuamos sobre la economía de
las mujeres (tendencias económicas mundiales): el mundo laboral, la autonomía económica
de las mujeres, etc.;
• el 3 de junio - Acción Global: 24 horas de Acción Global sobre
Paz y Migración.
• Entretanto, apoyamos los llamados a las acciones organizadas
en el contexto regional para abordar preocupaciones regionales.
¡SEGUIREMOS
EN MARCHA HASTA QUE TODAS SEAMOS LIBRES!
--
Suzete Marques
World March of Women
International Secretariat
Sécretariat International de la Marche Mondiale des Femmes
Secretariado Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres
Sécretariat International de la Marche Mondiale des Femmes
Secretariado Internacional de la Marcha Mundial de las Mujeres
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